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Abelardos presenta “Mantra” con una fiesta muy esperada

Toca este sábado en El Sótano Pub, para compartir el trabajo grabado en los estudios “Romaphonic” de Buenos Aires. “Vamos a hacer temas que no tocamos hace rato. Vamos a tocar el último EP, pero aprovecharemos para empezar el festejo de los 25 años”, adelantó el guitarrista y fundador Sebastián Acosta. La banda invitada será Demasiada Presión. “Va a ser una fecha increíble, que anhelaba desde hace mucho”, reconoció.

Por Lorenzo Martins

El año pasado, Abelardos lanzó su EP “Mantra” y aún no había podido presentarlo oficialmente. Finalmente, la banda que el año próximo festejará sus “Bodas de Plata”, se sacará la espina y compartirá como se debe este trabajo grabado de manera totalmente profesional en los estudios “Romaphonic”.

La cita es este sábado en “El Sótano Pub”, junto a Demasiada Presión. Lo que promete ser una verdadera fiesta, arrancará a las 23:30, pero la puerta y boletería abrirán a las 21:00. En cuanto a las entradas anticipadas, solo se pueden adquirir por transferencia (al alias abelardos.demasiada, enviando comprobante al 2975011319) y tienen un valor de $6.000.

Sebastián Acosta, guitarrista y fundador de Abelardos, habló con PATAGONIA EN ESCENA sobre lo que se viene, como así también lo que significaron los cambios a través de los años y la experiencia de “jugar en Primera” a la hora de grabar la obra más reciente de la banda, que se completa con Carlos Barrera (voz), Marky Cárdenas (guitarra), Ely Sáez (bajo), Gabriel Chaile (batería), Dylan Ochova (armónica), Lucas Falcón (saxo tenor) y Martín Muñoz (teclados).

Sebastián Acosta, fundador de Abelardos, adelantó lo que se viene en diálogo con PATAGONIA EN ESCENA.

– ¿Cómo se viene esta fecha? Más allá de que no tocan muy seguido, siempre están activos.

Estamos muy contentos de tocar en esta fecha, que la veníamos posponiendo por distintos motivos. La última vez que tocamos fue en diciembre del año pasado. Somos una banda que toca dos o tres veces por año y no queríamos dejar de presentar “Mantra”, el último EP que grabamos en Buenos Aires, en los estudios “Romaphonic”. Después se vendrán uno o dos shows más y ya empezaremos a cranear los 25 años de Abelardos. Esta va a ser una fecha increíble junto a Demasiada Presión, una banda contemporánea con la cual arrancamos allá por el 99, 2000. Es una fecha que queríamos hacer hace muchísimo tiempo.

– ¿Van a subir invitados?

La verdad, a mí me gustaría estar de invitado de Demasiada Presión (risas). Es una banda que me gusta mucho. Pero sí, va a haber invitados, un par de vientos y estamos esperamos algunas confirmaciones. Estamos muy contentos. Estoy seguro de que el público va a responder.

– Seguramente que va a ser así. Son una de las bandas de Comodoro que se ganaron un sentido de pertenencia en la gente, más allá del cambio de integrantes. ¿Cómo se sobrevivió a todo ese proceso?

No fue fácil. Fue duro el primer gran recambio. Siempre, cuando pasan estas cosas, hay un trasfondo y seguramente había algo que limar, pero éramos más pibes. Lo que parecía que no tenía arreglo, hoy es una pelotudez. Fue duro, pero nunca perdí las ganas de seguir intentándolo. En ese afán de subir un peldaño más, el nivel de cada músico trae aparejadas esas cosas que hay que afrontar, apuntando a dónde se quiere llegar. Eso genera que alguien piense que es algo personal, y no tiene nada que ver. Hoy limamos asperezas y el año que viene, cuando cumplamos los 25 años, creo que más de un ex integrante va a haber en esa presentación. Estar dentro del cuadrito de las diez bandas de toda la historia de Comodoro, ni yo me la creo. Hay mucha gente que me dijo “yo no creía que ustedes hayan podido grabar ni ‘El color del carnaval’, ni ‘El delirio en la pasión’”, pero fueron al Teatro Español a sacarse la duda y se dieron cuenta que sí, que éramos nosotros.

– Afrontar los cambios y no dejarlos pasar, habla de una madurez interna y musical. A veces, eso les impide a las bandas sostenerse en el tiempo. A ustedes les pasó todo lo contrario, porque no perdieron la esencia, más allá de los cambios y de madurar en todo sentido. ¿Cómo repercutió eso en vos?

En mi caso, la maduración musical fue de la mano con lo personal. Eso me abrió las puertas para tocar con otras personas, con otros músicos, me permitió tomar cosas de otros músicos, que es lo mejor que te puede pasar. Nutrirte de eso, estudiar y conocer el instrumento que tocás, requiere de mucho tiempo y mucho amor por la música, porque si no, te quedás en la cómoda. Cuando hicimos “El color del carnaval”, buscamos un cambio sonoro y en la ejecución. No fue que un día nos levantamos y dijimos “che, tenemos que tocar de esta manera”, sino que buscamos el cambio, empezamos a tocar con “click”, a tocar para la canción, más que nada.

– ¿Cómo fue el proceso de grabación de “Mantra” y la experiencia de grabar en “Romaphonic”, de manera totalmente profesional?

Fueron ocho meses muy intensos, de ensayos muy largos. Le metimos muchas horas. En Comodoro hicimos una preproducción increíble con Juanjo Velázquez y se sumó Guido Nisenson, un ingeniero de grabación que grabó a muchas bandas, como a Spinetta, Los Pericos, grabó “La espada & la pared” de Los Tres en Chile, “Corderos en la noche” de Las Pelotas. Después se sumó Seba Cardero (ex Los Piojos), que le ayudó con la batería al Chaile. Era increíble la cantidad de tambores que había para probar sonidos, audios, sin ningún apuro. Estuvimos tres días en el Estudio A, grabando baterías, violas, bajo, vientos, acústicas. Y en el Estudio B se grabaron las voces, un piano y un par de cosas más. Se sumó a hacer un poco de violas en “Pity” Fernández, ex violero de Los Piojos y actual cantante de La Franela. Fue una experiencia increíble, fue como jugar en Primera, y estuvimos a la altura.

– Seguramente, fue un sueño cumplido. ¿Queda algo por cumplir?

Sería muy ambicioso pedir más. Gracias a Dios, he podido tocar en todos los escenarios de Comodoro: en el Huergo, en el Predio, en el Socios, en los barrios. Desde escenarios enormes, hasta escenarios pequeños. Lo que siempre buscamos, es hacer una canción que represente a mucha gente. Creo que eso lo hemos cumplido. La gente se adueñó de la banda, se adueñó de las canciones. Es una energía recíproca que no tiene fin. Pedir algo más, sería pedir de lleno. Hemos visto generaciones. Pibitos que nos iban a ver cuando recién arrancábamos, hoy son padres y están llevando a sus hijos a ver un show nuestro.

– ¿Con qué se va a encontrar la gente este sábado?

Vamos a hacer un repaso por toda nuestra historia, con temas que no tocamos hace rato. Vamos a tocar el último EP, pero aprovecharemos para empezar el festejo de los 25 años. Este show con Demasiada Presión, para nosotros es un regalo anticipado de los 25 años que va a cumplir la banda el año que viene. Es una fecha que anhelaba en lo personal desde hace mucho, así que va a ser una fiesta. También va a estar musicalizando Jere (Casares) con sus vinilos característicos, así que va a ser una linda noche de sábado para salir a disfrutar.

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