El legado patagónico y una mirada colectiva
Fueron presentados los libros «El paisaje y los patrimonios de la Patagonia Central» y «Los migrantes y sus prácticas culturales. Estudio de caso en la Patagonia Argentina». Estos trabajos se realizaron de forma colectiva y fueron el resultado de investigaciones dirigidas por Graciela Ciselli.
Con mucha concurrencia, el Museo Ferroportuario fue escenario de la presentación de los libros «El paisaje y los patrimonios de la Patagonia Central» y «Los migrantes y sus prácticas culturales. Estudio de caso en la Patagonia Argentina».
Luego de este acontecimiento que, entre preguntas e interesantes charlas se extendió desde las 18:30 hasta casi las 20:00 de este miércoles, PATAGONIA EN ESCENA pudo hablar con Graciela Ciselli y Santiago González para que nos cuenten sobre ambas publicaciones.
“El paisaje y los patrimonios de la Patagonia Central” es una obra colectiva coordinada por Graciela, con la participación de 16 coautores. “Tenés un poquito de todo, pero atraviesa el patrimonio histórico, cultural y natural también. Tenés capítulos de diferentes áreas: algunos atravesados por el cambio en las actividades productivas o los dueños de las tierra; hay otros capítulos vinculados al desarrollo o sobre las áreas protegidas”, comentó Santiago González.
“Somos 16 autores y hay una complejidad de miradas, porque es desde la historia, la arqueología, la antropología, la geografía, la comunicación social. Hay un cruce metodológico, porque cada uno trajo su experiencia en trabajo de campo, desde su disciplina, y se puso en diálogo con el otro”, mencionó Graciela Ciselli.
“Atravesamos el siglo XX y XXI. La patrimonialización se da en el siglo XXI, prácticamente. Por ejemplo, lo de los barrios declarados patrimonio empezó en el año 2014”, señaló.
“En los dos libros se atraviesa la cuestión cultural, patrimonial e histórica, pero en ambos está el diálogo. En ‘Los migrantes y sus prácticas culturales. Estudio de caso en la Patagonia Argentina’, están muy presentes los geógrafos e historiadores. Y en ‘El paisaje y los patrimonios de la Patagonia Central’ hay más disciplinas”, explicó.
“En ‘Los migrantes…’ ese es el nudo, la migración chilena en la migración. Lo que traen como prácticas culturales en la migración y lo que se transforma en el nuevo lugar, o lo que traen y queda, lo que persiste”, destacó.
«Los migrantes y sus prácticas culturales. Estudio de caso en la Patagonia Argentina» también está coordinado por Graciela y tiene 8 coautores. En él se habla sobre los migrantes y sobre los saberes y prácticas que han sido y son transmitidos por tradición oral de generación en generación.
El escrito remite a diversos aspectos de los migrantes que llegaron a Santa Cruz y Chubut, gastronomía, fiestas patrias, creencias, ritos funerarios, cuidado de la salud y uso de plantas nativas que fueron abordados desde diversas estrategias metodológicas.
“‘El paisaje…’ trata sobre el lugar transformado por el hombre y lo que sucedió en ese territorio transformado. Toca los aspectos de la cultura donde el ganadero, el pueblo originario o el petrolero, por ejemplo, transforma ese territorio con lo que hace”, rescató Santiago.
“Los capítulos resultan de una investigación. Todos los capítulos aportan algo nuevo. Estos son todos los resultados de investigaciones académicas”, afirmó.
Santiago y Graciela mencionaron que en “El paisaje…” se habla sobre temas con los que venían trabajando anteriormente.
Graciela Ciselli nos contó que en 2012 empezó con un libro de patrimonio cultural y que hasta el día de hoy sigue viendo diferentes aristas sobre el tema. “Tiene que ver con nuevas búsquedas sobre un tema, y lo mirás desde otro lugar o en el encuentro con otro”, resaltó.
“Ninguno partió de cero, todos partimos de muchas cosas que veníamos haciendo. Lo que hicimos fue encontrarnos. Hay un nuevo conocimiento a partir del encuentro de disciplinas”, aseguró.
“Dialogamos sobre el mismo espacio, que es la Patagonia central, habíamos trabajado mucho de Comodoro pero salimos de la ciudad y empezamos a ver qué pasa en cada lugar”, reconoció.
“Un libro, para mí, es un punto de partida de otra cosa. Porque ahora vos vas a tener un documento para discutir y para pensar sobre qué cosas se han trabajado o no. A partir de esa inquietud que se generó en el libro, se puede hacer una investigación. La idea es que sea un punto de partido no solo para nosotros, sino para todos”, sentenció.
Por Gisela Obando (texto y foto)